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lunes, 6 de mayo de 2013

Cuando Dios te involucra en problemas es para que intercedas.



   El libro del Oseas comienza con el pedido de Dios, al profeta que se case con una prostituta, tal solicitud, siempre me pareció extraña y he pensado en varias oportunidades, lo difícil que debe haberle resultado a este hombre de Dios, poder entender el pedido del Padre celestial. Quién desea tener una familia con alguien que sabe de ante mano lo traicionará, sin embargo, Oseas cumplió y tomó por esposa a Gómer con quien tuvo varios hijo, y a la que le perdonó todas sus infidelidades y la amó, la rescató, y le dio dignidad. A los ojos del hombre común, esto parece una estupidez, pero en realidad Dios quiso poner en el corazón de un hombre el dolor que significa la traición, la infidelidad, el desamor de una esposa a quien todo se le ha entregado. En síntesis, esta situación no es más que una metáfora de cuanto nos ama Dios, y de cuanto nos perdona por amor.
  Pero esta palabra, que podemos leerla en la biblia,  también nos muestra como Dios, nos lleva a involucrarnos en determinados temas, para tocarnos de cerca, para que podamos sentir en carne propia lo que Él siente en ciertas situaciones. Me explico, ¿cuántas veces le ha pasado que no entiende por qué,  si está cumpliendo con un pedido del Padre,  se encuentra en el medio de un problema? y después de orar al Padre pidiéndole claridad sobre el mismo, se ha dado cuenta que si usted no hubiera estado inmiscuido en el tema no hubiera orado con el fervor necesario para que se solucionara el conflicto.
  Hoy me ha  vuelto a pasar lo mismo. Les cuento, el aserradero que tiene la madera que necesitamos para continuar con la construcción de nuestra casa ha cerrado y, no nos entrega la madera que pagamos hace más de seis meses, por tal motivo fui a preguntarle a mi Señor qué estaba pasando,  cuál era el motivo del  problema si Él me había dicho que construyera en madera,  la respuesta del padre no se hizo esperar y me dijo: “…egoísta, tu sólo piensas en tú madera, y no tienes en cuenta las cincuenta y seis familias que quedan sin sustento, hay hombre viejos que lo único que saben hacer es cortar leña, y su familia depende de ese salario, ora primero por ellos y después resolverás tu problema…” y continuó diciéndome “… si tú no estuvieras en conocimiento de la situación, adentro del conflicto, no podrías orar  con autoridad en lo natural para  pedir justicia…”
  Hoy el Maestro, el Rabí me dio otro aprendizaje, y pude entender que cuando le decimos a Jesús  que nos uses para sus propósitos como instrumentos en sus manos, Él nos tomas en serio, y muchas veces esto nos trae dificultades, "Dios nos involucra en las situaciones que desea arreglar", para que intercedamos,  porque únicamente los hombres tenemos la facultad dada por Dios de orar. Los ángeles no oran. 
  Pero aunque muchas veces se te compliquen las cosas nuestro Padre siempre nos sacas de los inconvenientes  con la cabeza en alto. Gracias por todo Mi Señor.
    
OREMOS POR LAS FAMILIAS QUE HAN PERDIDO SU TRABAJO EN EL ASERRADERO DE LAGO ESCONDIDO, PARA QUE DIOS PONGA UN CORAZÓN JUSTO EN LA PATRONAL, Y EL SEÑOR VUELVA A PONER EN FUNCIONAMIENTO ESA FUENTE DE TRABAJO.

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