En diferentes oportunidades los cristianos recibimos palabras profética a cerca, de nuevos emprendimientos, de nuevos ministerios, de crecimientos económicos, mudanzas, viajes, hijos, etc. Sin embargo pasa el tiempo y esa palabra no se cumple y empezamos a dudar si era de Dios o no, y por consiguiente ponemos en juicio el ministerio profético de quien nos dio la palabra. En otras oportunidades somos nosotros los que en comunión con Dios recibimos LA PALABRA, y cuando pasa el tiempo y no vemos su concreción, empezamos a desconfiar si fue Dios quien nos habló o solamente fue un deseo de nuestro corazón. Como verán en las dos circunstancias, la duda, y la desconfianza son el común denominador que nos hace mirar para otro lado y buscar otros horizontes, y alejarnos de lo que Dios nos había dicho.Estas incertidumbres que se generan cuando no se hace efectiva la palabra de Dios, ha sido un tema álgido en mi vida, porque así como he visto muchas de sus palabras cumplidas, otras tantas no se concretaron y esa situación la usó el enemigo como una cuña para poner presión y hacerme dudar de otras promesas del Padre. Pero Dios siempre nos da la salida y nos saca de las encrucijadas que el enemigo nos pone. Ayer en oración el Señor trajo esta palabra a mi corazón: ROMANOS 10:9 QUE SI CONFESARES CON TU BOCA Y CREYERES CON TU CORAZÓN...SERÁS SALVO, PORQUE TODO AQUEL QUE CREYERE NO SERÁ AVERGONZADO..."
Estos versículos, siempre los vi en relación a la salvación, pero ayer el Señor, me mostró su alcance en todas las áreas de nuestra vida.
Queridos hermanos, muchas de las palabras que Dios te dio no se han cumplido, porque no las has creído con tu corazón, y no las declaraste con tu boca, y por lo tanto no se activaron, o sea no tomaron vida desde adentro hacia afuera. No fue la palabra que falló, porque la palabra de Dios es infalible, tampoco el profeta de Dios, fue tu tierra la que no le dio la posibilidad que creciera, porque la viste inalcanzable, te sentiste en inferioridad de condiciones a lo que Dios te proponía, o sea, creció la semilla sembrada por el enemigo, como el sentimiento de inferioridad, los temores por cosas que antes has pasado, en vez de la palabra dada sobre tu vida. Por eso te invito a que juntos le pidamos perdón a Dios por nuestra falta de FE, en nosotros mismos y sobre todo porque en esa debilidad, ahogamos los propósitos que el tiene que concretar a través de nuestras vidas. Por eso he llamado a este mensaje TE HE DADO LA TIERRA, VE Y POSEERLA. Dios le dio a Josué esta palabra y en él estaba ponerla en acción para poseerla, si Josué no lo hubiera creído nunca hubiera llegado el pueblo de Dios a la tierra prometida.
Si Dios te ha dado una palabra aunque te parezca imposible, cree, no dudes, porque las misiones que parecen imposibles para el hombre son los desafíos que Dios tiene para sus hijos, para glorificarse a través de ellos.
Te invito que leas este versículo y oro al Señor para que te siga revelando más y más sobre este tema.
Josué
Capítulo 011:1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
1:2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
1:3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
1:4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
1:5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
1:6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
1:7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.