Jesús Príncipe de Paz

En los caminos del Señor, Él me ha permitido ver espiritualmente algunas de las armas con las que enemigo ataca constantemente al pueblo de Dios, son muchas y algunas tan poderosas que deterioran cualquier sistema de defensa espiritual, sumiéndonos en un estado de debilidad que puede llevarnos a la muerte espiritual y a la muerte física, a través de depresión, angustia, tristeza, ataque de pánico, soledad, etc. Todos estos espíritus bombardean un área de nuestra defensa espiritual que se llama PAZ. Este escudo protector es un flanco de nuestra defensa que no podemos dejar librado al azar, debemos sustentarlo permanentemente con oración, pero sobre todo cumpliendo obedientemente de la palabra de Dios.

Muchos nombres se le han dado a Jesús, uno de ellos es Príncipe Paz, cuando busqué el significado de la palabra PAZ, pude entender la magnitud que tiene este rol de Cristo en la vida de su iglesia. Les doy algunas de definiciones de paz, para que puedan comprender lo que implica este título de Jesús.

1.       Estado de calma y tranquilidad, sin molestias, disputas u otras circunstancias que causen malestar.

2.       Situación de un país cuando no está en guerra.

3.       MILITAR, POLÍTICA:  Tratado o convenio que pone fin a una guerra .

4.       Relación buena y sin disputas entre personas, en especial entre familiares.  

5.       Vuelta a unas relaciones buenas y tranquilas después de una disputa.

6.       Carácter pacífico y tranquilo, en especial de los niños pequeños.

7.        Virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego .

Como verán mis queridos hermanos, cuando perdemos la paz, la vida es un verdadero tormento. No hay nada, ni nadie que te pueda hacer feliz, toda tu cuerpo y tu alma están desequilibrados, se ha roto el escudo que los protegía, que te permitía disfrutar de las pequeñas y grandes cosas que tienes, de tu matrimonio, de tus hijos, de los bienes que posees, NADA, NI NADIE, te pueden dar lo que es patrimonio sólo del PRÍNCIPE DE PAZ.

Cuando el Señor me reveló esta palabra, trajo a mi mente un versículo, de Efesios 6:12

“porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra milicias espirituales en las alturas.”

Entonces, mi pregunta fue ¿y si nos ponemos la armadura que dice Pablo, esto nos puede pasar, la respuesta fue SI. Sólo hay una manera de ser protegidos y mantener esta cobertura espiritual y es la obediencia a nuestro Padre Celestial, la máxima armadura es la obediencia, uno de los motivos por los cuales puedes perder la paz es porque  estas desobedeciendo algunos de estos preceptos que el Señor te da en Proverbios 3:1-2 y 21 al 35. Lee esta palabra de Dios y encontraras la respuesta.

3:1 Hijo mío, no te olvides de mi ley,
Y tu corazón guarde mis mandamientos;
3:2 Porque largura de días y años de vida
Y paz te aumentarán.
3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;

3:21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;
Guarda la ley y el consejo,
3:22 Y serán vida a tu alma,
Y gracia a tu cuello.
3:23 Entonces andarás por tu camino confiadamente,
Y tu pie no tropezará.
3:24 Cuando te acuestes, no tendrás temor,
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.
3:25 No tendrás temor de pavor repentino,
Ni de la ruina de los impíos cuando viniere,
3:26 Porque Jehová será tu confianza,
Y él preservará tu pie de quedar preso.
3:27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido,
Cuando tuvieres poder para hacerlo.
3:28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve,
Y mañana te daré,
Cuando tienes contigo qué darle.
3:29 No intentes mal contra tu prójimo
Que habita confiado junto a ti.
3:30 No tengas pleito con nadie sin razón,
Si no te han hecho agravio.
3:31 No envidies al hombre injusto,
Ni escojas ninguno de sus caminos.
3:32 Porque Jehová abomina al perverso;
Mas su comunión íntima es con los justos.
3:33 La maldición de Jehová está en la casa del impío,
Pero bendecirá la morada de los justos.
3:34 Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores,
Y a los humildes dará gracia.
3:35 Los sabios heredarán honra,
Mas los necios llevarán ignonimia.

Seguramente en muchas oportunidades has leído esta palabra, pero si estas pasando un momento donde, el temor, la angustia, la soledad, la tristeza o la depresión han socavado tu paz, vuelve a leerla y Dios Padre en su misericordia te dará luz para que puedas recuperar la paz como Dios nos la da, no la del mundo, ni la de los medicamentos, sino la PAZ que como dice la biblia “ SOBRE PASA TODO ENTENDIMIENTO”.  Aquella paz de la que habla David, en uno de sus salmos, cuando dice: “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado”. Sólo falta decir porque el PRÍNCIPE DE PAZ tiene nuestra vida bajo su control.

Dios necesita de tu oración

En cierta oportunidad mientras oraba  el Señor me dijo: “ Si los hombres supieran la cantidad de bendiciones que tengo para ellos, y no vienen a buscarlas…” Esta frase me quedó dando vuelta en la cabeza por mucho tiempo, y pensaba cómo debemos ir a buscar las bendiciones que Dios tiene para nosotros? ¿cuál es el método para traer desde los cielo a la tierra y materializar esas bendiciones que Dios dice tiene guardadas para sus hijos? ¿Por qué si son para nosotros Dios no nos las da?

Hace sólo unos días el Señor en su misericordia el Señor me dio la respuesta a través de su palabra. Hermanos la forma en que debemos buscar las bendiciones que Dios ha predispuesto para cada uno de nosotros es por medio de la ORACIÓN. Dios activa su mano generosa sobre sus hijos sólo cuando se lo pedimos, por eso Jesús nos dice: PIDE  Y SE DARÁ. Pedir es el verbo, la acción que nos lleva a involucrarnos y responsabilizarnos con lo que Dios nos da.

Muchos se preguntarán ¿por qué hay que orar, acaso Dios no conoce mis necesidades?, ¿No es Dios soberano y hará lo que Él desee?, ¿Necesita un Dios omnipotente que yo ore para que el actúe?

La respuesta es SI, Dios necesita de tu participación por medio de la oración, porque Él le dio a Adán y Eva y, en ellos a su descendencia,-nosotros-, el dominio y control sobre toda la tierra, como lo dice en Génesis 1: 26-28;  2: 15 y en el salmo 8: 3 – 8.

Génesis.

1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.

Salmo 8

8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
8:6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
8:7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,
8:8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.

Como vemos en su palabra le asignó a la humanidad la responsabilidad de gobernar la tierra y todo lo que hay en ella. Adán era el vigía de Dios, quien debía guardar la tierra, él y su descendencia. Tanta fue la autoridad de Adán sobre la tierra que Satanás buscó engañarlo para hacerlo caer en pecado, y así hacerle perder este privilegio que el Padre le había conferido y adueñárselo. Esto lo podemos ver en Lucas 4: 5-6 cuando Satanás trata de tentar a Jesús.

4:5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 
4:6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.
4:7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.

Por eso Jesús lo llamó príncipe de este mundo.

Dios jamás se retracta de su palabra, y fue tanta la confianza y autoridad que al hombre le dio, que tuvo que hacerse hombre para desde la humanidad de Jesús, Dios hecho hombre, recuperar el gobierno de la tierra.

Aunque Dios es soberano y omnipotente, confió en su máxima creación al punto de AUTOLIMITARSE, en lo que se refiere a las cuestiones de la tierra, y por eso solamente actúa a través de la humanidad, y te necesita a ti y a mí, de nuestra intervención, de nuestras oraciones para poder derramar las bendiciones sobre la tierra, NO LO PUEDE HACER SIN LA INTERVENCIÓN DE LOS HOMBRE PORQUE ESA AUTORIDAD SE LA DIO AL HOMBRE EN EL PARAISO, Adán la perdió, pero el nuevo Adán, JESÚS, la recuperó en la cruz del calvario, cuando descendió a los infiernos y le arrebató las llaves del infierno a Satanás recuperando así la autoridad que el primer hombre había perdido. Apocalipsis 1: 17-18

1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.  

Es por esta Razón que nuestra oración se hace en el nombre de Jesús, para recordarles a los enemigos que a través de Él tenemos nuevamente la autoridad delegada por Dios para recibir respuestas del Padre.

Dios confía en nosotros, y busca hombres y mujeres que se pongan a la brecha por aquellos que todavía no lo conocen, por la salvación de nuestros hermanos, porque Él así lo quiso desde el principio, porque nos ama tanto que busca tener una relación de comunicación permanente, porque somos su familia, y como todo padre de familia le agrada estar con sus hijos.

Recuerda Dios tiene en sus depósitos celestiales, muchas de las cosas que estas esperando, que deseas, sólo espera que se lo pidas, óralo cuanto antes en el nombre de Jesús, para que tu voz active las bendiciones del Padre que tiene para tu vida y la de tus seres queridos.